En la actualidad, el que no es solidario es porque no quiere, porque hay muchísimas formas de serlo. ¿Ejemplos? Pues informarte y apuntarte en asociaciones de ayuda a países subdesarrollados, contribuyendo de forma pequeña o grande en recolectas de ropa, juguetes, comida o dinero para los más pobres, visitando residencias de ancianos con tus amigos, visitando a enfermos, etc.
Hay muchas formas de ser solidario, y aún así, la gente no lo es. Pero, ¿por qué? Por distintas razones pero casi siempre por egoísmo o por comodidad, o porque prefieren seguir viviendo en la ignorancia. En fin...
Yo ya no puedo hacer más, bueno sí, ser mucho más solidario, pero ya os he dado ejemplos de como poder contribuir al mundo, nuestro querido e imperfecto mundo.
Sólo te digo una última cosa, respira, coge fuerzas y simplemente... ¡hazlo!
La última frase es un poco... ¡presionante! Aunque, la verdad, a veces hace falta que nos empujen un poquito a hacer lo que se debe hacer...
ResponderEliminarMe asomo por fin a este blog, después de tanta deriva.
ResponderEliminarCierto, solidaridad es tiempo, lo único que tenemos, lo demás... sólo hace cambiar la forma de ver las cosas.
Muy bien Pedro, ánimo con el blog.
Un saludo